jueves, 3 de diciembre de 2015

LECTURA "OBJETIVOS DE FUTURO DE LA ATENCIÓN TEMPRANA"


Dentro de la atención temprana se menciona el campo de la prevención primaria donde se brinda atención a la necesidad de interceder con mecanismos y herramientas para prever desde la parte psicoeducativa, detección donde se valora la preocupación de profesionales inmersos en la A.T. para coordinar recursos externos para detener y si es posible derivar en cuanto a las necesidades y la intervención donde se profundizan modalidades en entornos naturales para mejorar la calidad de actuación de las familias con el niño.

Un deber de los profesionales de la atención temprana es el fomentar la coordinación con profesionales de distintas disciplinas sociales, sanitarias y educativas para poder detectar y derivar a niños y familias con necesidades en particular. La A.T. es el conjunto de actuaciones dirigidas no sólo al niño sino también a su familia y entorno, donde se desarrollan desde el trabajo coordinado de equipos interdisciplinares para asegurar recursos necesarios para prevenir, detectar, y así dar una respuesta inmediata de carácter global, sistemática, dinámica e integral a la población infantil que en la primera infancia (0-6), presenta trastornos en su desarrollo o el riesgo de padecerlos.

La atención temprana no se centra únicamente en la discapacidad sino a actuaciones encaminadas a evitar la aparición de discapacidad o situaciones de riesgo, con la estandarización de nociones y criterios de calidad al estimular de forma física y socio-afectiva para el desarrollo del niño. Se debe plantear como reto, la universalización de las mejores condiciones (la calidad) de estimulación a toda la población infantil para la prevención primaria en el desarrollo del infante. Por esta razón se necesitan de herramientas para alcanzar este objetivo y modelos de coordinación de recursos para poder desempeñar programas posibles a desarrollar. La actuación debería ser adecuada y coordinada para favorecer la formación, motivación y  retroalimentación de todos los profesionales y también para evitar la saturacion de los servicios especializados en A.T.

Tras la prevención y detección, la intervención es la tercera fase de actuación y es la principal actuación del niño y su familia y en donde se plantean de igual manera objetivos de futuro para potenciar el modelo de intervención que tenga en cuenta la calidad. Un objetivo a de futuro es mejorar la eficacia de la intervención que habrá de ser valorada a través de indicadores multidimensionales que tengan aspectos como el desarrollo del niño a nivel afectivo, competencia social, mejoras de su estado de salud, etcétera.

Se debe tener en cuenta así mismo a la hora de evaluar la eficacia de los programas de atención temprana, los efectos que tiene sobre la familia del niño con discapacidad, en función de variables como: cohesión familiar, adaptabilidad, sistemas de opinión, creencias o expectativas, habilidades para la solución de problemas relacionados con la evolución del niño, entre otras.

El trabajo en equipo interdisciplinar es y será siempre un reto a futuro porque siempre será posible mejorarlo aún así sin ser un objetivo fácil de abarcar. Por otro lado, se encuentra como reto: la ampliación de las modalidades de intervención en entornos naturales (atención domiciliaria, escuela infantil, etc.), lo que supone la modificación de estructuras y dinámica para articular mecanismos para permitir el desplazamiento de sus profesionales al realizar las intervenciones. Otro de los retos es percibirla como el inicio de una planificación y ejecución de un proyecto curricular, un proyecto de vida, para el niño con discapacidad y su familia que abarque prácticamente desde su nacimiento hasta la vida adulta. La profundización y mejora de la calidad de la intervención formar parte también de este grupo de objetivos.

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